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CASA CANENCIA
Canencia, Madrid. 2008

Parcela pequeña cerca de Canencia que disfruta de preciosas vistas en tres de sus cuatro orientaciones, mientras que en la cuarta sufre la dura proximidad de una construcción local.

La casa se abre a las vistas por medio de terrazas y grandes ventanales encuadrados en muros blancos. Y se defiende de la construcción vecina interponiendo un gran muro ciego, enfoscado, bruto. El acceso a la vivienda se produce atravesando este muro, desde el retranqueo con el vecino.

La cubierta, inclinada por normativa, se concibe como una hoja de papel plegada por la mitad. Para enfatizar esta imagen se coloca un vidrio en sus dos extremos triangulares.

La planta de la vivienda se divide en 4 franjas longitudinales, en sentido norte-sur. La primera la conforma el gran muro ciego que se enfrenta al vecino. La segunda contiene los espacios servidores (baños, escalera, instalaciones y cocina). A continuación aparece una franja de almacenamiento, permeable en algunos sitios. Y la cuarta franja, la mejor ubicada, se reserva para los espacios principales: estar-comedor, estudio y dormitorios, que en planta alta se extienden en dos terrazas.

Colaboradores:
Estructura: Eduardo Díez_IDEEE
Aparejador: Elvira Salazar Juárez
Constructor: Construcciones Montero-Cubillo S.L.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los materiales empleados son: tableros de abedul, chapa oxidada de acero de 4 mm y pavimentos de resina y de IPE, que continúan en el exterior.

 

En las terrazas de la planta alta el muro ciego proporciona privacidad. Disponen de un banco donde es posible tomar el sol protegido del viento y de los vecinos, disfrutando en privado de las preciosas vistas sobre la sierra: los picos de Reajo Alto y Peña Cabra hacia el norte y el pico de Cachiporrilla hacia el oeste.                                             >


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


 

                            Planta baja >


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Para independizar las dos plantas la escalera incorpora una puerta corredera que abre sobre el descansillo, y un vidrio horizontal que cierra el primer tramo.

Esta separación, junto con la posibilidad de regular la calefacción de cada planta, permite un importante ahorro de energía.                                     >


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

                            Foto en obra >