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CASA Y ESTUDIO PRIMAVERA
Madrid. 2008

Rehabilitación completa de las dos últimas plantas de un edificio de viviendas situado en el barrio de Lavapiés. Se obtiene una vivienda y un estudio de arquitectura, dotados de accesos independientes pero conectados entre sí como un único organismo.

Vivienda: Todos los espacios interiores están concebidos desde una situación diáfana, pero incorporando la posibilidad de independizarlos mediante puertas correderas, por necesidades de privacidad, ruido, olor o ahorro de calefacción.
La ubicación de los diferentes usos se lleva a cabo en función de la orientación solar, buscando que el sol incida en cada estancia durante las horas habituales de uso. Siguiendo este criterio, las zonas de estar y comer se abren al sur y al oeste. Hacia el sur lo hacen mediante dos grandes cristaleras, una en cada planta, de tal modo que en los meses de invierno la radiación recibida a través de estos paños de vidrio calienta por sí misma toda la casa, sin necesidad de recurrir a calefacción alguna.
El la planta inferior el pavimento es una resina de epoxi. Junto al acceso de la vivienda, se construye una mesa de 6 metros de longitud que, gracias a un escalón providencial, sirve tanto para cocinar como para comer, en ambos casos a la altura correcta. Una escalera con peldaños volados de madera sube a la planta alta, extendiéndose su descansillo intermedio por la habitación contigua, sirviendo de mesa de trabajo.
En la planta alta el pavimento es de madera de IPE, tanto dentro como en la terraza.

Estudio: La doble altura del estudio queda interrumpida por un altillo unido a la vivienda mediante un puente metálico construido con pletinas de acero verticales, para no interrumpir el paso de luz de los lucernarios. Una escalera de módulos metálicos une las dos alturas del estudio. Recolocando sus módulos, la escalera desaparece, transformándose en una pared vertical.